INTRODUCCIÓN
El Spice constituye probablemente el último fenómeno en el mundo de la producción y consumo de
drogas de síntesis. Se conoce como “Spice gold”, “Spice diamond”, “Yucatán fire”, etc. Es una mezcla de hierbas, en torno a 14 tipos diferentes, de las que al menos dos podrían tener
efectos psicotropos (Pedicularis densiflora y Leonotis leonurus). La gran preocupación clínica es
la presencia de cannabinoides sintéticos añadidos de forma deliberada, mucho más potentes que
el tetrahidrocannabinol (THC).
Estos productos sintéticos han sido introducidos en el mercado sin estudios clínicos conocidos
sobre farmacología y toxicidad, ni siquiera en modelos animales, siendo la única fuente de información
los foros de usuarios en Internet. VENTAS
Se vende en las Smart Shop desde 2004 como incienso, siendo a partir de 2006 cuando se popularizó su consumo y su venta a través de Internet. A pesar de que en los envases advierten que no es apto para el consumo humano, se fuma dicho producto. Como técnica de marketing, se distribuye en paquetes de cigarrillos que fácilmente se franquean como correo ordinario y en las tiendas online se ofrece incluso la posibilidad de convertirse en distribuidor local. CLINICA
Su consumo produce un cuadro similar al del cannabis: enrojecimiento conjuntival, taquicardia, boca
seca y alteraciones del estado de ánimo y de la percepción, con una duración media en torno a las 6
horas. Los usuarios indican que luego se incorporan a su actividad laboral, escolar o doméstica sin
rastro clínico de su consumo. También se han comunicado casos de brotes psicóticos, posiblemente relacionado con su mayor
potencia de estimulación de receptores cannabinoides. Por otra parte, se han observado cuadros de
abstinencia en el caso del “Spice Gold”.
DIAGNÓSTICO
Estos cannabinoides sintéticos son actualmente indetectables a nivel hospitalario, pues al ser
sustancias con una estructura química diferente del THC, los kits para detectar el metabolito
del THC en orina no reaccionan con ellos, dando resultados negativos. Por ello representan un reto clínico importante para los médicos de urgencias. No obstante aparecen
ya publicaciones científicas sobre su detección mediante métodos no disponibles en la mayoría de los
hospitales, aunque sí en los laboratorios de toxicología forense.
rapidísima adaptación de los fabricantes para cambiar los compuestos de su fórmula a medida que los
cannabinoides presentes se van prohibiendo/controlando por las autoridades, sustituyendolos por otros
similares no sujetos a regulación. Hay legislación para su control en Europa como Austria, Alemania,
Francia, Luxemburgo, Polonia, Lituania, Suecia y Estonia, pero no hay una Directiva Comunitaria como
en el caso de la mefedrona o las piperazinas, entre otras cosas por la amplísima variabilidad del grupo
de sustancias que componen el Spice y la necesaria recopilación de información científica y eventos adversos necesarios para su prohibición.
Con el uso recreativo del spice estamos pues ante un fenómeno nuevo, donde la irrupción de los
cannabinoides sintéticos no sabemos lo que deparará desde el punto de vista clínico, aunque los
indicios son preocupantes.
No comments:
Post a Comment