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Saturday 24 December 2022

Introducción de las drogas emergentes (NPS)

 INTRODUCCIÓN

El mundo de las drogas está en continua evolución, tanto por parte de los consumidores como de los productores. Los primeros buscan nuevas drogas para experimentar nuevas sensaciones, mientras que los segundos introducen nuevos productos para satisfacer a los consumidores, utilizando para ello conocimientos químicos y farmacológicos de vanguardia.


Así surgieron las conocidas drogas de diseño o síntesis, asociadas a la moda de un consumo recreativo inicialmente a grandes eventos al aire libre, pero actualmente está presente en la diversión rutinaria durante los fines de semana, sobre todo en los grupos de jóvenes europeos. 


Por otra parte, la aparición de Internet que permite el acceso inmediato y universal a cualquier producto mediante las tiendas on-line y foro de usuarios, hacen que el cóctel resultante sea aún más desconocido para los sanitarios y con más dificultad para realizar prevención como para el tratamiento de sus efectos. 


Si en España a finales de los 80 y a principios de los 90, la epidemia toxicológica fue entre la heroína y la cocaína cuya consecuencias fueron fallecimientos, infecciones crónicas y desestructuración familiar y social de los consumidores. En un futuro, las NPS serán posiblemente las drogas predominantes en Europa. 


DROGAS EMERGENTES (Novel psychoactive substances -NPS-)

El concepto de NPS hace referencia a aquellas sustancias de síntesis introducidas en el mercado de las drogas recientemente, normalmente unidas a la cultura de los clubbers y en la comercialización de las tiendas “smart o grow shops”. 


Dentro de este grupo de drogas podemos encontrar determinadas plantas y sus derivados (peyote, hongos psilocibes, catha edulis, etc), medicamentos (piperacinas), fármacos retirados de la clínica por sus efectos adversos y sustancias sintéticas de nueva creación (análogos sintéticos del cannabis o las catinonas sintéticas). 


En algunas de estas drogas existen estudios farmacológicos en humanos o también los usuarios obtienen la información necesaria para su utilización por medio de foros e internet, usando opiniones de usuarios como única fuente de información. Esta información no posee ningún filtro de verosimilitud, rigor técnico, etc. Por lo que es entendible el riesgo que supone este tipo de consumo en los consumidores y a la dificultad a que se enfrenta los clínicos en la detección e interpretación de los efectos de dichas drogas. 


El reto clínico para los profesionales sanitarios viene determinado por el hecho de no poder detectar el consumo de dichas drogas en los test cualitativos o semicuantitativos utilizados en las urgencias y los laboratorios de la mayoría de los Hospitales, los cuales solo permiten detectar las drogas “clásicas” como cannabis, cocaína, opiáceos, éxtasis, fenciclidina y anfetaminas. Tampoco era posible detectarlas en la mayoría de los laboratorios de Toxicología forense, al no disponer hasta hace relativamente poco de los patrones de referencia para su detección por técnicas cromatográficas/espectrofotométricas. 


Lo más importante para un clínico en estas situaciones es saber realizar una buena historia clínica, realizar una buena exploración física y realizar el diagnóstico en base a los toxisíndromes para llegar a su diagnóstico, evitando de paso realizar pruebas complementarias o valoraciones clínicas inecesarias y adoptando el tratamiento en función de la sintomatología del paciente y emplear al alta las medidas preventivas en el ámbito familiar e individual de estos consumidores. 


También hay que tener en cuenta que la regulación y persecución de su venta y consumo está sujeta a varios impedimentos, tales como la rapidez en que se fabrican nuevos productos y se distribuyen, el escaso conocimiento químico y farmacológico de sus componentes hace que adoptar medidas legislativas de forma rápida sea difícil.


SMART DRUGS E INTERNET

Actualmente el consumo de Smart Drugs (drogas legales, de libre dispensación o con receta médica) está en incremento, sobre todo en la población jovén. Desde 1997 se calcula que se han encontrado 110 nuevos productos, estas nuevas drogas pertenecen fundamentalmente a las catinonas sintéticas, piperacinas, cannabinoides sintéticos, triptaminas y feniletilaminas procedentes de plantas. 


Por otra parte, grupos como el Psychonaut Web Mapping Project, dedicado a la búsqueda de nuevos productos psicotropos comercializados a través de internet, ha encontrado desde su inicio: 412 nuevos compuestos psicoactivos, 151 sustancias químicas, 121 procedentes de plantas y 140 combinaciones de ambos grupos. 


En cualquier caso, la línea entre drogas legales e ilegales se vuelve muy tenue. Mientras que la actualización permanente, el conocimiento de las limitaciones de las determinaciones analíticas y la sospecha clínica, son nuestras únicas armas para seguir cerca el cambiante mundo de estas sustancias. En cuanto a su desarrollo, comercialización y disponibilidad, no cabe duda de que estamos ante la irrupción de un mercado innovador y tremendamente dinámico, enormemente accesible, globalizado, sofisticado y muy atractivo para los jóvenes.




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